“Toda la alabanza sea para Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien nos ha bendecido con toda clase de bendiciones espirituales en los lugares celestiales, porque estamos unidos a Cristo“. Efesios 1: 3 NTV
Pablo escribe la carta a los fieles discípulos de Jesús que viven en la ciudad de Éfeso, y el mensaje que tiene que decir se extiende a todos nosotros el día de hoy.
Pablo nos dice que en el pasado Dios hizo algo en favor de nosotros. ¿Qué es esto que hizo Dios? Él nos bendijo con toda clase de bendiciones espirituales en los cielos. Todos aquellos que estamos en Cristo gozamos de una condición: somos bendecidos por Dios con toda clase de bendiciones espirituales.
¿Cuáles son estas bendiciones?
- Dios nos amó y nos escogió en Cristo antes que el mundo fuese hecho, y su elección tiene un propósito: Que seamos santos e intachables ante Él. Incluso antes de que el mundo fuese formado, Dios nos amó tanto que nos escogió para que fuésemos sus hijos por medio de Jesús. Somos felices porque nuestra salvación proviene totalmente de Dios, por esto le alabamos. (v. 4 – 6)
- Dios desbordó su bondad y su gracia en nosotros, dándonos libertad del pecado y perdonándonos nuestros pecados. Pero su bondad también se manifiesta dándonos entendimiento y sabiduría. Así, Dios nos ha dado a conocer algo que estuvo escondido por mucho tiempo, que fue un misterio por muchos años: su voluntad. Ahora podemos conocer lo que Dios quiere y va a hacer: Reunir todas las cosas en Cristo. Dios no sólo hará que todo esté bajo la autoridad de Cristo, sino que todos seamos uno en Cristo. (v. 7 – 10)
- Pero Dios está cumpliendo su voluntad ahora mismo. ¿Cómo lo está haciendo? Dios nos ha hecho herederos en Jesús, para que nosotros seamos para su alabanza. Existimos y todo lo que hacemos es alabanza para Dios. Dios nos ha dado una garantía para que sepamos que somos sus hijos y herederos en Jesús, Dios nos ha dado al Espíritu Santo. Podemos recibir al Espíritu Santo al creer en Él por medio de oír el evangelio. ¿Te has puesto a pensar en que todo lo que haces es alabanza para Dios por medio del Espíritu Santo? (v. 11 – 14)
Cuando Pablo piensa en todas las bendiciones que hemos recibido los hijos de Dios que se manifiestan en nuestra fe en Cristo y nuestro amor por nuestros hermanos, Pablo da gracias a Dios y ora por sus discípulos.
Quizás en este momento quieras tomarte un tiempo para orar por tus discípulos tal como lo hizo Pablo. Considera aquellas cosas que Pablo pidió al Señor para sus discípulos:
- Que Dios les dé sabiduría espiritual y entendimiento, para que puedan conocer plenamente al Señor. (v. 17)
- Que sepan cuál es la esperanza segura que Dios ha dado a todos aquellos a quienes llamó, así como la rica y gloriosa herencia que Él le ha dado a su pueblo santo. (v. 18)
- Que entiendan el poder que obra en favor de aquellos que creemos, es decir, que entendamos el poder del Espíritu de Dios en nosotros. Este es el mismo poder que levantó a Jesús de entre los muertos y lo sentó a la diestra de Dios, sometiendo todo bajo su autoridad para beneficio de la iglesia de Dios. (v. 19 – 23).