En tiempos de crisis, solemos buscar nuestra esperanza y nuestra guía en cosas externas. El trabajo, el Gobierno, nuestra familia, nuestras relaciones, todos estos pueden convertirse en ídolos en los que podemos depositar nuestra confianza y esperanza. No obstante, los ídolos siempre fallan. Esta es una invitación para conocer al Dios verdadero, al Dios de la Biblia, al Dios en el cual podemos depositar nuestra confianza y nuestra esperanza. Y Dios tiene una buena noticia para nosotros.